Llevo varios meses sin escribir, y no ha sido por falta de ganas, ni de temáticas para compartir con vosotros, sino por el error que más solemos cometer los bloguers, y es perder la dinámica de escribir. Un día porque no puedes (no tienes tiempo), otro porque no te apetece (tienes el LOL ahí esperándote), y así pasan los días que se convierten en meses, hasta que en vacaciones coincides con los amigos que hace tiempo que no ves y te dicen «Pero, ¿qué pasa que no escribes?», pero «Que yo te sigo, que sabes que me gusta lo que escribes.», «Empecé un blog, 9escribí cuatro post y luego me olvidé, y tú tienes uno ya con solera.» y finalmente el que me ha animado «Oye que mi mujer ve el programa «Caza Mariposas» y los blogueros de moda y tendencias son unos gurús… a ver si te vemos en la tele.» XD
Risas aparte, he estado recapitulando y revisando el blog, y tres puntos me ha animado a volver:
– El primero ha sido ser coherente con lo que he escrito en más de un post de este blog, la constancia como signo de la persona, y como valor fundamental para conseguir los objetivos que nos propongamos, en la vida personal y laboral.
– El segundo mi cuñado Sergio Parra, que se está aprendiendo sobre todos estos temas, me ha animado a volver a la carga, y además se ha convertido en mi soporte técnico. Ha realizado en este blog las tareas de mantenimiento que hace tiempo quería realizar. Ha actualizado la versión de WordPress, me ha hecho una copia de seguridad del contenido y de la base de datos, me ha actualizado las aplicaciones que tenía por ahí detrás instaladas, y además me ha prometido instalar y hacer algunas mejoras que iremos los dos viendo.
– Y en tercer lugar el «amor propio» y «el orgullo» de tener un blog que en mi entorno funciona, y que consigue un mínimo de 20.000 visitas mensuales.
Así que he vuelto, y me he propuesto, o mejor dicho, voy a trabajar para que este blog esté más vivo que nunca. Voy a escribir sobre todo aquello que me interesa e importa, y espero volver a engancharos. Y me comprometo con vosotros a que todas las semanas sepáis algo de mí.
